Basado en hechos reales, se han cambiado algunos nombres para mantener la privacidad de los protagonistas y se ha añadido alguna figura estilística, que para eso es un post.
Imaginemos la situación: mañana dura, reuniones largas, gripe, fiebre, llega el mediodía y a comer al centro comercial ¡qué pereza! Ahí no acaba todo, al pasar por delante de Mango una se acuerda de los pantalones, los pantalones que se compró y tenían que estar arreglados hace una semana. [He ido a la tienda y no están, me dijeron que me llamarían y aquí no ha llamado ni Blas, encima me los tenía que haber comprado en esta tienda que me pilla al lado y la otra está a media hora en coche, que parezco gilipollas, si al final lo barato sale caro, ya lo decía mi madre].
Animalito de acción-reacción, el troll se dirige raudo y veloz a la tienda y pregunta con retintín a la dependienta de caja: “Perdona, me puedes dar el teléfono de la tienda del centro, que tengo que recoger un arreglo y para ver si está o no, no perder el tiempo y claaaaro como no me sé el teléfono…”La dependienta: “Por supuesto que sí, de todas formas está en su ticket de caja para más seguridad ¿quiere que lo confirmemos juntas?”.
El troll siente sus orejas rojas y bajando, musita: “Pues sí, si es que con tanto papelucho una no sabe dónde mirar” [Hala, y yo con mi mala leche dentro y esta niña tan maja me ha hecho una parada que ni San Iker, pero los de la tienda del centro se van a enterar . A ver si consigo contactar, porque en estos sitios para que te cojan el teléfono no veas]
Para íntima decepción del troll, le cogen el teléfono a la primera peero una voz gritona y con estruendo de fondo, que ante una detallada explicación de la problemática resuelve – “¿Tiene el papelito del arreglo es que mi compañero de las mañanas está de baja y su nombre no me consta? [Eureka!!!!!! Esta gente no tiene ni idea, lo pierde todooooo, vaya tratooo. Me van a oir, me van a oir ellos y todo el mundo porque lo pienso publicar, tanto dinero en las fotitos de los catálogos y no saben ni gestionar los arreglos, me van a oir hasta donde no tienen franquicias]
Las orejas vuelven a estar tiesas y sale la voz del lobo cuando se viste de caperucita: “Si es que de verdad, me lo teníais que haber entregado el 27 que lo pone aquí, fui a la tienda el 30 y nada, que lo tendría el 3 pero que me llamábais de todas formas para confirmar, hoy es 4 y ni me habéis llamado ¡ni sabéis sónde está mi pantalón!” [Preparadoooos, listooooos, que empieza el festivaal!!!!..]
La niña de las narices intercepta: “Lo siento muchísimo. Vamos a intentar encontrarlo de otro modo que desde luego es un error nuestro, dígame el número que aparece al lado de la fecha y lo miro en el sistema”
-“¿Cómooo?”
-“Sí, en el tiquet del arreglo, el que pone comprobante de modista ¿lo tiene? En el que pone la fecha de recogida” [Me has pillado con el paso cambiado, la madre que te trajo, ahora quién le dice que no después de haber soltado “si lo pone aquí”]
– “Pues sí, mira es el 00034567”
– “Déjeme consultar un momento por favor”
A estas alturas el troll ha perdido la esperanza de poder descargar su ira con la muchacha que tiene como interlocutora, pero todavía queda esperanza: la ineficiencia del antecesor y/o la marca, de hecho tiene claro que si le hubiese tocado en suerte esta dependienta y no el dependiente de la primera vez ya tendría la prenda en casa.
– “Mire el pantalón ya está en la tienda, lo que pasó es que el sistema no había cogido bien su apellido y por eso no lo encontrábamos, y como mi compañero Miguel está con gripe [el mismo nombre que aparece en el dichoso comprobante de modista, con mi misma dolencia, pobre] cuando llegó el 3, no le pasaron a usted el aviso. De todas maneras, se lo dejo aquí preparadito en caja para que no tenga ni que esperar cuando venga a recogerlo, cuando usted quiera ¿necesita alguna cosa más?”
– “No, gracias.” [ ¿ Ir a hacer footing? Porque el cafre contigo está visto que hoy no lo hago]
Pues como han sido tan majos, estas personas que os aseguro no llegaban ninguna a los 25 años y dudo mucho que a los 1.000 euros de sueldo mensual, les pongo un “Chapeau a la Atención al Cliente” y me atrevo a dar algunas claves de cómo neutralizar a un cliente “troll” y no morir en el intento que finalizó con una sonrisa y ¡un gracias!.
– Sé mas rápido que el troll. No le dejes que reparta juego, tú has de tener el control.
– Trátale con la máxima educación. Si alguien tiene que quedar en evidencia, que sea él
– Sé eficiente. Pregunta lo que necesites y sé honesto en tus respuestas
– Admite tus errores y pide disculpas por ello
– Pon en marcha acciones correctivas y sé creativo
– Compénsale por las molestias
¿Me dejo algo en el tintero? Se agradecen vuestros comentarios.
¿Hablamos?