Qué es el Ikigai y cómo aplicarlo en tu empresa

En japón tienen un concepto para definir la satisfacción vital: ikigai, que significa "el sentido de la vida" o "para lo que hemos sido llamados" y se representa a través de lo que serían los pétalos de una flor que desgranan lo que amas, en lo que eres bueno, con lo que te puedes ganar la vida y lo que el mundo necesita. Y, justo en su confluencia, se encuentra el ikigai, tu razón de ser.

Encuentra tu ikigai: El secreto japonés para una vida plena

Ikigai (生き甲斐) se compone de los términos “iki”, que significa vida, y “kai”, que puede traducirse como valor, por tanto, ese “valor en la vida” es tu razón de ser.

 

Ikigai: encuentra tu razón de ser

¿Qué significa ikigai en realidad? Dentro de cada persona hay una pasión, un talento que da significado a su existencia, le motiva a levantarse cada mañana, por el que se siente satisfecha y feliz con su vida. Es una herramienta que puede ayudarte a replantearte cuestiones importantes en la vida en momentos puntuales y haberlo encontrado te anima a esperar con ganas el futuro, es moldeable y puede variar a lo largo de los años.

De hecho, una de las cosas que sorprende de la cultura japonesa es que hay muchas personas que siguen muy activas incluso después de jubilarse porque, al trabajar en lo que les gusta, no terminan de retirarse siempre y cuando su salud se lo permite. El estudio japonés Ohzaki analizó a más de 43.000 mayores a lo largo de 7 años y según los datos que recopilaron:

 

Las personas que viven más y con menos enfermedades son aquellas que tienen un ikigai. Tener un propósito en la vida ayuda a vivir felices, sin agobios y sin estrés.

 

¿Cómo descubrir tu ikigai?

Encontrar tu ikigai requiere de paciencia e introspección. Hay gente que tarda meses, otros que lo saben desde su infancia y otros no lo tienen claro nunca.

En la época actual se puede decir que el ikigai es la suma de 4 parcelas de tu vida; una mezcla entre pasión, vocación, misión y profesión.

Para dar con tu ikigai tienes que responder a las siguientes preguntas
  • ¿Qué te apasiona?
  • ¿En qué destacas?
  • ¿Qué es lo que el mundo necesita de ti?
  • ¿Qué es lo que el mercado valora más de todo que haces?

Cuando encuentres los puntos de conexión entre cada área, hallarás tu ikigai.

Cómo el ikigai te ayuda a encontrar tu propósito

 

Cómo encontrar tu propósito: los 10 principios del ikigai

Existen dos requisitos en la cultura japonesa necesarios para encontrar tu propósito: por lado, realizar las actividades que hacen que la vida valga la pena para ti y, por otro, llevar una existencia con propósito requiere de un estado mental concreto y una serie de rutinas. Aquí tienes las 10 leyes del ikigai fundamentales para vivir bien.

 

1. Mantente siempre activo: no te retires.

Quien abandona las cosas que ama y sabe hacer, pierde el sentido de la vida. Eso no significa que tengas que estar siempre al 100%, sino que vayas disfrutando de cada tramo del camino y modulando tu esfuerzo en función de tu motivación, de lo que necesites en un determinado momento, de tus fuerzas.

 

2. Tómatelo con calma

En este mundo dominado por la ansiedad, las prisas son inversamente proporcionales a la calidad de vida. Cada vez hay una tendencia más fuerte a orientarnos al «slow life», y a que haya momentos de desconexión digital.

 

3. No comas hasta llenarte

Practica un poco de minimalismo porque ¿sabes qué?, si no dejas un poco de hueco para los postres, terminarás vomitando como un romano. Dicen que la abundancia no llega si no hay sitio 😉

 

4. Rodéate de buenos amigos

Está comprobada la conexión entre la socialización y la calidad de vida. De hecho, un estudio de la Universidad de Queensland en Brisbane, «las probabilidades de morir en un plazo de seis años de dejar de trabajar fueron del 2 por ciento en las personas que eran miembros de dos grupos sociales antes de jubilarse y que permanecieron en ambos. Si abandonaban un grupo, su riesgo de muerte aumentaba hasta el 5 por ciento, y se incrementaba hasta el 12 por ciento si se salían de ambos grupos».

 

5. Ponte en forma para tu cumpleaños.

Dopamina, serotonina, endorfinas… El ejercicio físico, además de ayudarte a tener un cuerpo sano, te proporciona una inigualable sensación de felicidad porque se activan más de 50 las hormonas de la felicidad y seguirás con ese «mood» durante horas.

 

6. Sonríe

El primer lugar porque activas las neuronas espejo y al cabo de un rato tu cerebro no sabe si estás contento o no, y te sentirás bastante bien. Segundo, porque es la actitud: es la actitud que te ayuda a conectar con las personas, a llevar mejor el día, y es gratis.

 

7. Reconecta con la naturaleza

Después de haber estado encerrados, saboreamos aún más el respirar profundo aire limpio, ver el sol, sentir el agua salada en la piel, sudar mientras hacemos una jornada de trekking. Es todo energía y libertad.

 

8. Agradece a la vida

Estás vivo, ya tienes una razón. Apreciar lo que la vida te da y aceptarlo es un gran paso para tu felicidad.

 

9. Vive el presente

El presente es un regalo o eso dicen ¿no? No me negarás que cuando estás mejor es en esos momentos en que no recuerdas el pasado ni te planteas el futuro. Practica el mindfulness o, aunque sea, respira un poco y haz caso a esa voz interior que te dice que todo va a ir bien.

 

10. Sigue tu ikigai

Es esa vocecita de antes la que te indica tu pasión, tu talento: síguela y podrás dar lo mejor de ti.

 

5 claves para fomentar el Ikigai en la empresa

El propósito de una persona tiene impacto directo en su felicidad, ya que le permite enfocarse en lo que quiere hacer. Un estudio del Harvard Business Review consigue demostrar que cuando los trabajadores están conectados con su propósito y con el de la organización, su motivación aumenta de manera exponencial. Y ¿qué pasa cuando no se sigue el ikigai?, ¿estás dispuesto a que pase en tu empresa?

 

Una organización orientada la ikigai es una organización que potencia el talento y el propósito de sus empleados.

 

1. Ten claro tu Ikigai como empresa y tus valores

Para qué está tu empresa en el mundo y qué valores tiene te ayuda a definirte, definir todo el mapa de stakeholders o gente con la que quieres trabajar y que esa gente resuene contigo. Finalmente, habrá un cliente que se añada a la causa, pero el germen está en tus entrañas como empresa.

 

2. Busca y aprovecha el talento de los miembros del equipo

Ayuda a que los empleados identifiquen sus pasiones y al actuar sobre la base de un propósito, se utilizará el talento de manera eficiente. Es importante además que en la selección compartas los valores de tu empresa y te asegures de que la persona se siente alineada con ellos.

 

3. Define objetivos y OKR

Si quieres que se cumplan los objetivos en tu organización, hazlos públicos, compártelos y deja que las personas se organicen para cumplirlos entre todos.

Los objetivos siempre tienen que ser SMART ( Específicos, Medibles, Alcanzables, Relevantes y Temporales). Hoy en día la gestión ha pasado a ser más de OKR que de KPI, así que en algún momento escribiré un post sobre OKR y lo vemos más en profundidad.

 

4. Promueve el trabajo en equipo

Triunfa uno, triunfa el equipo. Si las metas de todos están en armonía con las de  la organización, hay un mayor impacto personal. Para ello, trabajar con OKR ayuda a redefinir las metas particulares y su trascendencia para con el objetivo general.

 

5. Crea dinámicas de motivación

Implementa la gamificación para empresas, promueve la comunicación bidireccional implementando metodologías Agile que favorezcan que todos sean conscientes de la evolución del proyecto en el que trabajan y cuáles son los «stopper», cuándo se tiene que «esprintar»… Y, como ya te habrá dicho tu madre, las broncas en privado y las felicitaciones en público.

 

Si una persona está motivada, consigue el doble y le cuesta la mitad.

 

 

Share